La convivencia en sí es un aprendizaje y éste debe incluir la capacidad de vivir juntos en colaboración, incluye también el manejo de estrategias para la resolución no violenta de los conflictos, habilidades de comunicación, autocontrol, asertividad y empatía.
De allí surge la responsabilidad por el otro, presente en los valores de solidaridad y colaboración. La convivencia consiste en gran medida en compartir, y a compartir se aprende: tiempos y espacios, logros y dificultades, proyectos y sueños.
El aprendizaje de valores y habilidades sociales, así como las buenas prácticas de convivencia, son la base del futuro ciudadano en una cultura de país animada por la construcción de proyectos comunes. Y ese aprendizaje tiene lugar importante en la experiencia escolar.
Para el desarrollo de la misión de nuestro Colegio y la convivencia de la comunidad hemos considerado necesario explicitar los modos de actuar y proceder que favorezcan un ambiente de convivencia que propicie el desarrollo de las personas, por ello hemos consensuado los Protocolos y el Manual de Convivencia Escolar.
DESCRIPCIÓN DE LA UNIDAD DE CONVIVENCIA ESCOLAR
Es una instancia de apoyo al trabajo cotidiano supervisando y apoyando los procesos programados para la rutina escolar. Entre sus labores, las más importantes son: Asistencia de profesores y alumnas, cumplimiento de horarios y normas de convivencia, atención de enfermería y problemas emergentes de apoderados y alumnas.